En medio de la situación que vivimos, seguimos BUSCANDO SUS PALABRAS.
Nuestro árbol seco sigue brotando con las hojas de esa PALABRA que ACOMPAÑA, TRANSFIGURA, SACIA, ILUMINA Y VIVIFICA.
El librito que se nos dio en la imposición de la ceniza para ir apuntando esa palabra o frase que me va ayudando en este camino, no le podemos abandonar. Esperemos recoger todas esas palabras que son Palabra que me va acompañando, transfigurando, saciando, iluminando, vivificando y poderlas presentar cuando nos volvamos a encontrar en torno a la Mesa de la Eucaristía.
Os invito a encontraros con la Palabra cada día y a ir apuntándolas para ir haciendo un camino juntos.
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